Los biscotti, son una galletitas muy crujientes de origen italiano que habitualmente tienen algún fruto seco, clásicamente pistachos.
Es una galleta con doble cocción, de ahí su nombre en italiano y son una delicia para acompañar un buen expreso.
Esta versión es una antigua receta muy básica y económica, sin frutos, pero exquisita y rendidora.
Te invito a probarla, te encantará!
Ingredientes
2 huevos
1 pizca de sal
130 g de azúcar
70g de aceite de oliva virgen extra (o aceite preferido)
280g de harina
1 cucharada de polvo de hornear o bicarbonato de sodio
Ralladura de un limón
Paso a Paso
Romper los huevos en un bol, añadir una pizca de sal, el azúcar, la ralladura de limón y el aceite. Mezclamos con el tenedor. Añadimos la harina. Mezclamos hasta obtener una masa trabajable pero suave, ligeramente pegajosa.Dejar reposar la masa, tapada, en el frío durante al menos 30 minutos. Pasado el tiempo necesario, dividimos la masa en dos y formamos dos panes largos o zeppelines.
Colocar los panes en la bandeja para hornear, cubiertas con papel de horno o lámina de silicona y llevalos a cocinar en un horno, precalentado a 180° durante 25 minutos. Una vez cocidos, dejalos enfriar unos minutos y corta los bizcochos con un cuchillo de sierra, con cuidado de obtener un grosor de aproximadamente 1,5 a 2 cm. Coloca las galletas ya cortadas nuevamente en la bandeja para hornear y cocina a 180° durante 10 minutos (5 minutos por lado). Una vez cocidas y doradas dejalas enfriar y a disfrutar se pueden guardar en un frasco o lata hermética.