El budín "Quatre Quarts" (Cuatro Cuartos) es uno de los pilares de la repostería francesa, con raíces profundas en la región de Bretaña. Su nombre es tan literal como elegante: la receta original se basa en cuatro ingredientes principales (harina, azúcar, mantequilla y huevos), cada uno utilizado en partes iguales, es decir, un cuarto (un quart) del peso total de la mezcla. Esta proporción mágica no solo simplifica la elaboración, sino que garantiza una miga rica, húmeda y con una masa bien compacta.

La receta clásica es un ejercicio de simplicidad y perfección. Sin embargo, en esta ocasión, te traemos una opción que, si bien se aparta de la pureza tradicional al cambiar la manteca, conserva el espíritu del "Cuatro Cuartos" al mantener las proporciones exactas. Te presentamos la versión con aceite vegetal neutro, que resulta ser más económica, ligera y saludable, ¡y además sale genial!

La Química del Cambio: ¿Por Qué Usar Aceite?

Reemplazar la manteca por aceite vegetal, ya sea de girasol, maíz, o cualquier otro aceite neutro que prefieras, tiene un impacto directo en la textura final de tu budín. Mientras que la manteca aporta ese sabor lácteo profundo y una textura tierna, el aceite tiene una ventaja fundamental: se mantiene líquido a temperatura ambiente. Esta característica es clave para la repostería, ya que:

• Mayor Humedad: El aceite atrapa mejor la humedad en la masa que la manteca, resultando en budines y bizcochos que se mantienen húmedos y frescos por más tiempo. ¡Ideal para preparar con anticipación!
• Mejor Estructura: Al ser 100% grasa (a diferencia de la manteca, que contiene agua), el aceite ayuda a crear una miga más suave y uniforme.
• Proporción Sencilla: Mantenemos la regla de los cuatro cuartos: 250 gramos de cada uno, simplificando el pesado de ingredientes.

Si bien una receta clásica pierde su nombre cuando tiene variantes, esta preparación sigue siendo un budín de tipo cuatro cuartos porque los cuatro ingredientes base (huevos, harina, azúcar y grasa) mantienen el mismo peso, respetando el balance original. Se convierte en una deliciosa y moderna reinterpretación.

Variaciones Creativas y Consejos Esenciales

La belleza de este budín es que funciona como un lienzo en blanco para tu creatividad. Puedes agregarle a la mezcla todo tipo de extras para personalizarlo:

• Frutos Secos: Nueces, almendras o pacanas picadas.
• Cítricos: Cáscaras ralladas de naranja, limón o pomelo.
• Especias: Canela, nuez moscada o cardamomo para un toque invernal.
• Chocolate: Chips de chocolate o cacao en polvo para una versión marmolada.
• Frutos: Frutos del bosque (arándanos, frambuesas) o pasas.

Un truco fundamental de repostería para evitar que los ingredientes sólidos se hundan hasta el fondo de tu budín es enharinarlos ligeramente antes de sumarlos a la mezcla. Simplemente pásalos por una cucharada de la harina de la receta antes del paso final del mezclado.

Si deseas probar la receta clásica con mantequilla para comparar la textura, puedes encontrarla aquí: Budín cuatro cuartos.

Receta

Ingredientes (para 2 budines medianos o 1 grande)

• Huevo: 4 unidades medianas (aproximadamente 250 gramos)
• Harina 0000: 250 gramos
• Azúcar: 250 gramos
• Aceite neutro: 250 gramos (girasol, maíz, etc.)
• Polvo de hornear: 2 cucharaditas
• Sal: 1 pizca
• Ralladura de Naranjas o limón: 2 cucharadas
• Extracto de vainilla: 1 cucharadita

Para el Glaseado Brillante (Opcional)

• Azúcar impalpable (glas): 125 gramos
• Jugo de naranja o limón: Cantidad necesaria (c/n)

Paso a paso para un Budín Húmedo y Perfecto

1. Preparación Inicial: Precaliente su horno a $180^\circ$C (temperatura media). Es esencial que el horno esté caliente antes de meter el budín para asegurar un buen levado. Prepare y engrase sus moldes (puede usar papel de hornear en la base para facilitar el desmolde).
2. El Batido Mágico: En un bowl grande, mezcle los huevos, el azúcar, la ralladura elegida y el extracto de vainilla. Bata enérgicamente (con batidora eléctrica es mejor) hasta alcanzar el punto letra. La mezcla debe triplicar su volumen, volverse pálida y, al levantar el batidor, formar un hilo que se mantiene sobre la superficie por unos segundos. Este paso es clave para la esponjosidad.
3. Incorporación de Secos: En otro recipiente, mezcle la harina, el polvo de hornear y la sal. Forme un pozo en el medio y agregue la mezcla húmeda (paso 2).
4. Mezclado Suave: Con una espátula o un batidor de mano, mezcle suavemente con movimientos envolventes. Es vital no batir en exceso una vez que se incorpora la harina; solo hasta que no queden grumos. Un batido excesivo desarrolla el gluten y endurece el budín.
5. El Aceite: Agregue el aceite neutro a su preparación y mezcle con suavidad hasta que esté completamente integrado. La mezcla debe ser homogénea y lisa. (Si usa adiciones, enharine y agréguelas aquí).
6. Horneado: Vierta la preparación en los moldes (llene hasta 3/4 de su capacidad). Lleve al horno precalentado y cocine por 40 a 50 minutos, dependiendo de su horno y el tamaño del molde.
7. Prueba de Cocción: A los 40 minutos, introduzca un palito de madera en el centro. Si sale limpio, está listo. Si sale húmedo, pero la superficie comienza a dorarse, cubra la parte superior del budín con papel de aluminio y baje ligeramente la temperatura (a unos $170^\circ$C) para que se cocine por dentro sin quemarse.
8. El Desmolde: Una vez cocido, déjelo reposar en el molde por 5 a 10 minutos antes de desmoldarlo sobre una rejilla para que se enfríe completamente.
9. El Glaseado (Momento de Brillo): Mientras el budín se enfría, prepare el glaseado. En un recipiente pequeño, coloque el azúcar impalpable o glas y agregue el jugo (naranja o limón) de a chorritos mientras mezcla enérgicamente. Debe diluirse el azúcar y quedar una mezcla densa, opaca, pero que pueda escurrirse. Si queda muy líquido, agregue más azúcar.
10. Toque Final: Una vez que el budín esté casi frío, vierta el glaseado por encima. Termine con ralladura del cítrico elegido o con frutos secos picados.

¡A cocinar!