Estamos en casa o en la ruta y tenemos que cocinar nuevamente, no tenemos un mango o tenemos poca plata, la solución es casi mágica. Vamos a preparar uno de los platos que se transformarå en un caballito de batalla de nuestro arsenal gastronómico. Un rissotto. El risotto no es más que un plato en base a arroz, es cierto, pero preparado con una técnica especial.
Los italianos tienen cientos de variantes de risotto, y es que, es un plato que además de rico, es rápido y rutero, es decir, cumple con las 3 condiciones de nuestras recetas recomendadas de bajo presupuesto, para viajeros gasoleros y aquellos que cuentan con un presupuesto bajo. Con muy poco dinero puedes preparar una magnífica comida. Cómo siempre te decimos en Club de Cocina, es cuestión de conocer las técnicas correctas, y tendrás en tu mesa variedad y felicidad en la familia.
Como te decía, el risotto no es un arroz simple, tiene su técnica y hoy te la voy a enseñar.
La base de un risotto es el arroz, lo ideal es usar algún arroz de tipo arboreo que tenga mucho más almidón que lo habitual, porque necesitamos lograr un arroz que sea cremoso, sin embargo en épocas de crisis puedes utilizar cualquier tipo de arroz, el resultado va a ser casi el mismo, con un poquito más de trabajo.
Lo importante de la técnica, es el movimiento constante de la cuchara o espátula para cubrir toda la base de la olla.
El agregado de un caldo, que vas a utilizar de a poco, cada vez que te lo solicite el risotto. La comida te habla, no es que esté loco, los sonidos de las preparaciones te van diciendo aquello que les falta o en qué etapa del proceso están. Es importante oír. Si vas a preparar una variante vegetariana o vegana tenés qué saborizar con hierbas, incluso ralladura de cítricos.
Podés elegir vegetales, en este caso yo elegí una calabaza pero puede ser remolacha, espinaca, hongos, quesos, carnes o mariscos hay cientos de variantes.
Uno de los más clásicos es el Risotto Fungi qué está preparado con hongos y es una delicia.
Anímate a preparar este rissotto exquisito con este paso a paso, no vas a fallar y te dejamos un vídeo de apoyo en dónde te explicamos cómo preparar esta comida deliciosa con muy poco dinero. Vamos con la receta.
Ingredientes
- 450 grs de calabaza
- 600 cc de caldo
- aceite c/n
- 1 cebolla en cubitos
- 1 cebolla de verdeo
- 1 tomate chico
- 1 diente de ajo
- 250 g de arroz
- tomillo c/n
- 30 g de manteca
- 50 g de queso cremoso o azul
- queso rallado opcional
Paso a paso
Para la base cortamos 1 cebolla en cubitos muy pequeños, casi del tamaño del arroz, un tomate pequeño también cortado en cubitos o concassé, un ajo aplastado y cortado muy chiquito, una cebolla de verdeo cortada en rueditas.
Ademas preparamos 600 cm cúbicos de caldo de verduras en dónde vas a cocinar unos 450 g de cubitos chicos de zapallo o calabaza, cuando ya esté bien tiernita, pero se ven algunos cubitos todavía enteros, comenzamos a rehogar la cebolla con el ajo, el verdeo y el tomate.
Cuando la cebolla esté transparente, comenzar a agregar el arroz y lo vas a integrar con los vegetales, hasta el momento en que quede nacarado, es decir que el arroz absorbe el aceite y el sabor de la preparación anterior, quedando semitransparente.
Cuando el arroz ya nacaró comenzás a agregarle el líquido, en este momento se deberia agregar algo vino blanco pero en este risotto no te lo recomiendo, es importante que el caldo lo agregues de a poco con un cucharón, a medida que el arroz te lo pida. Siempre con movimientos de cuchara formando ochos y alrededor de la olla para evitar que se pegue el arroz al fondo. Cada vez que te pide líquido se lo agregas. Cuando el arroz tenga una consistencia durita pero veas que ya está casi cremoso, empezás a agregar la manteca y luego el queso, sin dejar de revólver hasta integrar.
Luego apagas el fuego, lo cubris con un paño y lo dejas reposar unos minutos, mientras preparas tus platos y estamos listos para comer. puedes terminar con algunas hierbas que hayas utilizado en la preparación y por supuesto si te gusta queso rallado encima.
Cuándo aprendes la técnica del risotto, lo vas a adoptar para siempre. Tiene millones de opciones para utilizarlo como guarnición, como comida principal o como un simple antojo.
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