Encontrar el origen del chucrut es tarea imposible. Baste decir que su uso se remonta a miles de años atrás, siendo una receta típica entre los pueblos germanos y eslavos y que no era tampoco
desconocida para otras culturas, como la romana. Lo cierto es que los alimentos fermentados han sido siempre una constante de la cocina tradicional y este caso no es una excepción.
El repollo es el ingrediente principal de esta preparación. Se pueden usar más tipos de col, pero lo interesante es partir de una que tenga largas hojas y un buen contenido en azúcar, indispensable para el proceso. Las hojas se cortan en tiras finas y se mezclan con sal, antes de ponerlas en un bote lleno de salmuera al vacío. A partir de ahí se produce la fermentación, mientras la sal ayuda a deshidratar el repollo.
Este proceso permite una serie de transformaciones en las que el resultado final es un alimento rico en lactobacilus y que tiene numerosas propiedades saludables. Hay numerosas variantes a partir de este punto, ya que se pueden añadir especias o incluso vino tinto para dar un sabor peculiar al resultado. Existen varios métodos tradicionales para ir cuidando la fermentación del chucrut, aunque hoy en día ese proceso se ha logrado industrializar sin demasiados problemas y es un alimento fácil de encontrar en cualquier supermercado.
Se puede servir de muchas maneras, su sabor, ligeramente ácido, acompaña sin problemas a ensaladas de todo tipo, pero, sin duda, es el acompañante más conocido de las clásicas salchichas alemanas y húngaras. También es una guarnición clásica de guisos con un fuerte sabor a carne o muy especiados, como por ejemplo el goulash de ternera o el codillo de cerdo.
De entre los beneficios del chucrut para la salud, habría que destacar su gran cantidad de bacterias que ayudan a una mejor digestión y absorción de los alimentos -algo fundamental si estamos con las salchichas alemanas-, además de potenciar nuestro sistema inmune.
Beneficios del chucrut o col fermentada
1. Durante la fermentación de la col las bacterias se multiplican, favoreciendo el efecto probiótico que tan beneficioso resulta a nuestra flora bacteriana. Nuestros intestinos contienen bacterias beneficiosas que se encargan de llevar a cabo muchas tareas importantes, como por ejemplo mantener los organismos patógenos (incluyendo hongos como la cándida) bajo control. Estas bacterias también favorecen la absorción de los nutrientes de los alimentos que comemos, restauran o protegen nuestro intestino de los efectos de los medicamentos (antibióticos) y nos defienden ante infecciones.
2. El chucrut es rico en vitaminas A, B1, B2 y C. La vitamina C es necesaria para la absorción del hierro además de ser necesaria para numerosas reacciones en nuestro organismo. Por eso la vitamina C es imprescindible para evitar la anemia. Por otra parte las vitaminas B1 y B2 son muy importantes para nuestro sistema nervioso, interviniendo en el proceso del aprendizaje y la memoria, también retrasan el envejecimiento, cuidan nuestro cabello y uñas y son imprescindibles para las etapas del crecimiento. La vitamina A previene las cataratas y el glaucoma y participa en el desarrollo de los huesos.
3. La col fermentada tiene ácido láctico que contiene bacterias buenas que mejoran la digestión y la absorción de nutrientes. Por este motivo los probióticos son muy beneficiosos para las personas que tienen problemas digestivos por falta o malafunción de las enzimas digestivas. regular la microflora bacteriana del intestino y controlarla reduciendo el número de radicales libres
4. Nos aporta minerales como el calcio, el hierro, fósforo o el magnesio. Minerales muy importantes para que nuestros huesos puedan crecer bien, nuestros músculos no tengan carencias o que nuestro sistema nervioso pueda llevar a cabo sus funciones.
5. Aumenta el proceso depurativo del organismo y mejora dolencias como la gota (ácido úrico alto), la artritis, etc.
6. La col fermentada es rica en enzimas, que son los catalizadores de muchos procesos químicos que ocurren en nuestro organismo siendo esenciales para una buena salud. Las enzimas se van reduciendo a medida que envejecemos y por malos hábitos alimenticios, la cafeína, el alcohol, el tabaco o medicamentos.
7. Incorporando col fermentada a nuestra dieta estamos ayudando a mejorar los desórdenes digestivos, el intestino inflamado o la diarrea y el estreñimiento.
8. Los probióticos favorecen el funcionamiento de órganos tan importantes como el hígado y el páncreas
9. El chucrut mejora nuestro sistema inmunológico. Gracias a éste podemos evitar y combatir desde el resfriado común a colitis, alergias o cistitis, e incluso se ha comprobado que es capaz de inhibir el desarrollo de células cancerígenas. Ya se han realizado varios estudios que concluyen que el chucrut o col fermentada es capaz de reducir el riesgo de padecer distintos tipos de cáncer como por ejemplo el de mama, colon, pulmón, hígado o próstata.
Puedes comer el chucrut como acompañamiento de platos fríos o calientes.
El chucrut se debe hacer en casa porque el que venden está pasteurizado y no contiene estos beneficios. ¿Queres aprender a hacer chucrut en casa?
Esta receta complementa unas rápidas salchichas
Receta
Ingredientes:
- 1 Repollo Blanco
- 1 Cucharada de sal marina sin refinar
- Agua
- Frasco de vidrio esterilizado
Preparación:
Cortamos en tiras muy delgadas el repollo/col, menos un par de hojas que reservaremos. La ponemos en un cuenco y echamos la sal. A continuación la “masajeamos” durante unos 10 minutos. Veremos que su volumen se reduce considerablemente y que empieza a soltar agua.
Ahora rellenamos el frasco con el repollo y presionamos con fuerza hacia abajo apretándolo bien. Cuando queden 2 o 3 dedos para llegar a la boca del frasco, ponemos un par de hojas enteras de repollo para que haga de aislante y presionamos sobre ellas. Dejaremos algo que haga de peso haciendo presión hacia abajo. En lugar de cerrarlo con la misma tapa del frasco pondremos una tela (toalla, trapo de cocina de algodón, etc.) donde pondríamos la tapa y la sujetamos con una goma.
Mantendremos el frasco a temperatura ambiente y evitando la luz directa, donde estarán fermentando de 1 a 2 semanas (cuanto más tiempo lo dejemos más fuerte es su sabor). Si es la primera vez que lo haces prueba con 1 semana y te valdrá de guía para próximas ocasiones. A la semana lo puedes mantener en heladera hasta 6 meses.
Nota: lo podes preparar también con zanahoria, rábano o pepino.
Los alimentos fermentados favorecen la digestión, además con la fermentación los nutrientes de la hortaliza que fermentes se multiplican y facilitan su absorción. Los fermentados están especialmente indicados para reponer las bacterias probióticas del intestino que destruyen los medicamentos, el alcohol, comida chatarra, etc.
Podes acompañar tu chucrut alemán con salchichas y puré. ¡Rico! ¿No?