Dulces o saladas, con o sin queso, las humitas son un manjar envuelto en chalas (hojas) de choclo como un paquete. De nuevo, el maíz es el protagonista de la comida regional Argentina, asi como en todo America, en donde se encuentran infinidad de versiones de este manjar, en el caso argentino se emplea en su juventud, cuando sus mazorcas se llaman choclos con tiernos y jugosos granos.
Cuando se tiene una humita sobre el plato, primero hay que sentir el aroma intransferible de la combinación del choclo con el resto de los ingredientes, luego cortar el guato (tira de chala para atar el paquete), abrir el paquete y ahí nomás, sobre la chala, saborear esa pasta de granos de choclo con dejos de albahaca (una planta aromática), que sabe tan única.
Los gustos a la hora de comer humitas son variados. Algunos las prefieren saladas, otros a las saladas les echan azúcar, también hay quienes las comen directamente dulces y todas pueden llevar o no un buen trozo de queso de vaca o de cabra que se derrite en el relleno. Un bocado sin igual que se encuentra fácilmente en las casas de comida regional de varias provincias argentinas, fundamentalmente las del noroeste y en cuyo, especialmente cuando los choclos están en su época.
La huminta o humita (del quechua: jumint’a) es un alimento de origen andino, típico de Bolivia, Ecuador, Chile, Argentina y Perú. Consiste básicamente en una pasta o masa de maíz levemente aliñada, envuelta y finalmente cocida o tostada en las propias hojas (chala o panca) de una mazorca de maíz. Ha de tenerse en cuenta que en Argentina la palabra humita es utilizada no solo para designar a la masa envuelta en hojas de mazorca de maíz sino también sólo a la masa del mismo alimento, hervida y que por lo general se usa para rellenar empanadas.
En Argentina las denominadas humitas en algunas regiones, se preparan en dos tipos, a la olla y en chala. La humita en olla se prepara rallando (con un rallador) los granos del choclo hasta obtener una crema pastosa; aunque algunos prefieren desgranar los choclos y triturarlos con alguna máquina moderna. La diferencia entre estas dos maneras de hacer crema el choclo, es que de la primera manera queda una crema sin las “pieles” de cada grano del choclo (por lo cual es una crema más suave), y de la segunda, las pieles quedan en la crema pastosa (y por esto, la crema del choclo es menos suave). Esta crema puede mezclarse con zapallo “criollo” (de cáscara verde). A la crema se le puede agregar leche si el choclo esta “seco”. Luego se le agrega una “fritura” de cebolla, que también puede incluir ají morrón, y se lo sazona con sal, albahaca, pimentón y comino. La pasta (la cual debe quedar similar a un relleno para empanadas argentinas) se cocina en la olla. Luego se le puede agregar en el plato un poco de queso cremoso, aunque esto último es a gusto del comensal.
La humita en chala, se prepara poniendo un poco de esa “pasta” dentro de un paquetito que se forma con 2 chalas limpias, generalmente predispuestas en forma de cruz. Una vez cerrado y atado (casi siempre con tiras de la misma chala del choclo) el “paquetito”, se cuece en agua salada hirviendo durante aproximadamente una hora. Se agrega al relleno trozos de queso cremoso o mantecoso, aunque algunos le ponen queso de cabra (típico de la región).4 5 A la humita jamás se le pone carne de ningún tipo. Como el choclo es de un sabor dulce se ofrecen dos variedades de humitas: dulces y saladas, que serían con y sin sal agregada respectivamente. También se acostumbra a adicionar azúcar a las humitas “dulces”.
Algunas personas, en algunas zonas de la región pampeana argentina, utilizan la palabra “humita” para referirse a las empanadas criollas argentinas con el mismo relleno que llevan las “humitas en chala” norteñas, aunque con menos queso que las humitas en chala-. Aun así, a esta variedad de la empanada argentina se la conoce más comúnmente con el nombre de “empanada de humita”.
Si bien pueden compararse con los tamales ya que su preparación y presentación son bastante similares, la diferencia está en el relleno, ya que los tamales incluyen carnes.
Pero amigos, basta de tanta charla y vamos con la receta...
Receta
Ingredientes
- Leche 250 cc
- Tomate concassé 2 Unidad
- Almidón de maíz 30 grs.
- Aceite de Maíz 30 cc
- Cebolla 1 Unidad
- Agua 2 L
- Azúcar 25 grs.
- Sal y Pimienta A gusto
- Morrón Verde 1 Unidad
- Orégano 10 g
- Morrón rojo 1 Unidad
- Choclos 2 Unidades
- Páprika 20 g
Paso a paso
- Retire la chala del choclo con mucho cuidado para que no se rompa, luego blanquee la chala en abundante agua hirviendo con sal gruesa unos segundos, retire y coloque en agua helada para cortar la cocción, por ultimo escurra sobre papel absorbente.
- Pele y corte la cebolla en brunoise.
- Corte los morrones y los tomates en brunoise.
Armado
- En una sartén caliente con aceite de maíz sude la cebolla junto con los morrones.
- Cocine unos minutos y una vez tiernos agregue los tomates concasse, sazone con sal y cocine a fuego máximo durante 7 minutos hasta que la preparación quede traslucida.
- Incorpore luego el choclo, mezcle y cocine a fuego mínimo durante 15 minutos mientras revuelve continuamente.
- Agregue el almidón de maíz disuelto en la leche y mezcle hasta conseguir una preparación cremosa, sazone con páprika, orégano, sal y pimienta, mezcle bien y luego de unos minutos de cocción retire.
- Disponga sobre la mesada dos hojas de chala en forma de cruz, coloque en el centro una porción del relleno, luego cierre las hojas formando un paquete y átelo con tiras de chala, proceda del mismo modo con el resto.
Para la presentación, puedes servir la humita en chalas en una fuente y a disfrutar con un buen vino en familia.