La Rosca de Reyes y Pascuas es una preparación que está presente en una gran cantidad de hogares, durante Reyes y Pascuas, e incluso en Navidad en la Argentina y muchos otros

paises del mundo, y es que es una de esas tradiciones europeas antiguas que llegaron a América con la colonia.

Pero, ¿Cuál es el origen de la Rosca o Roscón de Reyes? ¿Cuál es su origen e historia?

Tradicionalmente el Roscón de Reyes se come como postre el día 6 de enero, después de una comida festiva, aunque también hay quienes acostumbran a comerlo la víspera del Día de Reyes o el mismo 6 de enero para desayunar, después de haber abierto los regalos. Pero hay que decir que esta no es la verdadera tradición, la mayoría de personas desconocen cuál es el origen del Roscón de Reyes, y que nada tiene que ver con la llegada de los Reyes Magos al Portal de Belén.

Pues para empezar hay que decir que lo que al día de hoy se relaciona con el nacimiento de Jesús, se originó con una de las tradiciones paganas, las festividades romanas conocidas como Las Saturnales. Con ellas se rendía homenaje al dios de la agricultura y las cosechas, Saturno, al triunfo de un victorioso general (fiesta del triunfo), y al fin del periodo más oscuro del año, o el inicio de la luz.

Se cree que las Saturnales se celebraban al finalizar los trabajos del campo, la siembra de invierno, tiempo en el que los esclavos y las familias campesinas podían descansar del trabajo cotidiano. Las primeras fiestas Saturnales tenían lugar el 17 de diciembre, con un sacrificio en el Templo de Saturno, en el Foro Romano, con un banquete público al que estaba invitado todo el mundo. El ambiente era carnavalesco y se realizaban intercambio de regalos. Era una fiesta tan apreciada por el pueblo, que se seguía festejando durante varios días, se habla de siete días, del 17 al 23 de diciembre, y las autoridades estatales tuvieron que acceder a esta costumbre popular.

Al parecer, una de las delicias que se disfrutaban en estos banquetes era una torta elaborada con miel, frutos secos, dátiles e higos, que se convirtió en uno de los manjares más populares de la también conocida como ‘fiesta de los esclavos’. El haba, que actualmente representa el pago del próximo Roscón de Reyes, se introdujo, posiblemente, en el siglo III d. C., considerándose un símbolo de prosperidad y de fertilidad, así que quien encontraba el haba en su porción de torta, se vaticinaba que tendría un año lleno de prosperidad.

Las fiestas paganas fueron desapareciendo, pero algunas costumbres se siguieron manteniendo en algunos lugares, como la de la torta del haba, que con el tiempo fue convirtiéndose en un roscón, que fue adoptada por la aristocracia y la realeza francesa. La torta y la celebración empezaron a conocerse como Le Roi de la Fave (El Rey del Haba), y había familias que se reunían para comerla y descubrir al afortunado al que le aguardaba la prosperidad por haber conseguido el haba.

No fue hasta el siglo XVIII cuando cambió la interpretación otorgada al haba, cuando el cocinero del rey Luis XV introdujo una moneda de oro como sorpresa en el roscón (aunque hay  fuentes que dicen que fue un medallón de oro y rubíes), y claro, adquirió mayor valor. Esta nueva versión se introdujo en España de la mano de Felipe V, pero con el tiempo hubo otro cambio, se sustituyó la moneda de oro por una figurita de cerámica.

Surge la duda de por qué y cuándo se convirtió en tradición comer Roscón de Reyes el 6 de enero, así como la tradición actual de coronar a quien le toca el rey y de hacer pagar a quien le toca el haba. Pues bien, algunas fuentes cuentan que hubo un periodo en el que desapareció la costumbre de introducir el haba, que se recuperó a mediados del siglo XIX a la vez que se escogía el Día de Reyes para consumir este dulce, y se creaba toda la celebración que hoy conocemos.

Veamos esta gran y clásica receta de las Fiestas de la mano del maestro Osvaldo Gross.

roscondepascua

Receta

Ingredientes

  • Harina 0000 500 g
  • Azucar 150 g
  • Manteca 200 g
  • Miel 30 g
  • Leche 100 cc
  • Huevos 2 u
  • Levadura 30 g
  • Rhum o ron o coñac 1 cucharada
  • Esencia de vainilla o agua de azahar 1 cucharada
  • Ralladura de 1 limón

Decoración

  • 300 g crema pastelera
  • Higos y cerezas confitadas
  • Pistachos pelados
  • Azucar granulada de decoración.

Paso a paso

  1. Hacer una masa liquida con 1/3 de la harina con la leche y la levadura.
  2. Dejar que leve al doble de su volumen formando una espuma.
  3. Amasar el resto de los ingredientes con esta masa esponjosa, trabajar bien la masa hasta que quede lisa.
  4. Dejar levar al doble .
  5. Desgasificar, bien tapada.
  6. Cortar los bollos de 400 g.
  7. Dejar descansar 10 minutos.
  8. Hacer el hueco central y abrir la rosca para que tenga buen tamaño y no se cierre durante la coccion.
  9. Colocar en placa enmantecada.
  10. Aplastar la masa levemente.
  11. Dejar levar 30 minutos.
  12. Pintar con doradura (huevo batido con apenas de leche sal y azucar).
  13. Dejar orear y decorar con la crema pastelera y las frutas.
  14. Cocinar en horno moderado 180 ° C. por 25 a 30 minutos aproximadamente.
  15. Al retirar del horno pintar con almibar o jalea de brillo en caliente.
  16. Esparcir por encima el azucar granulada de decoración.