Cuenta la leyenda que las crepes tienen sus raíces en la Bretaña francesa, donde un campesino, en un gesto de generosidad, preparó una fina masa de harina y huevos para ofrecérsela a un peregrino hambriento. Agradecido, el peregrino bendijo la comida y, con un toque de magia, transformó la masa en deliciosas crepes doradas.
El aroma atrajo a los lugareños, quienes quedaron maravillados por el sabor celestial de aquel manjar. Desde entonces, las crepes se convirtieron en un símbolo de hospitalidad y celebración en toda Francia. Su versatilidad y su sabor exquisito conquistaron los paladares de todo el mundo, convirtiéndolas en un plato apreciado tanto en las festividades más elegantes como en los momentos cotidianos de la vida.
INGREDIENTES
- 3 huevos
- 190 g harina de pasteleria tamizada
- 375 cc de leche
- 1 pizca de sal
- 2 cucharadas (30 g) de azúcar (opcional) para la version dulce
- mantequilla derretida
PASO A PASO
- Rompemos 3 huevos en un bol grande. Usamos huevos a temperatura ambiente.
- Agregamos 3 cucharadas de harina porb cien colmadas por cada huevo.
- Empezamos a mezclar con un batidor o un tenedor. Agregamos una chorrito de leche y continuamos mezclando hasta obtener una pasta sin grumos. Añadimos poco a poco toda la leche hasta obtener una masa fluida, sin grumos, más líquida que la de un hotcake, pero no excesivamente. Añadimos también una pizca de sal. Usamos aproximadamente 125 ml de leche por cada huevo, 375 para 3 huevos, pero vamos ajustando poco a poco en función de la cuchara utilizada, así podemos usar un poco más o un poco menos. También podemos variar ligeramente las dosis, por ejemplo podemos utilizar más leche si las queremos más finas.
- Nunca le pongo mantequilla a la masa, por eso mis crepes quedan aún más ligeras, ni siquiera aceite, siguen siendo muy suaves.
- Para cocinar calentamos una crepera , o una sartén común antiadherente, en cuanto esté caliente la engrasamos con un poco de mantequilla, pasando la masa directamente por el fondo de la sartén, y con un papel de cocina la secamos todo bien, la servilleta la guardamos porque la usaremos para engrasar la sartén después de preparar cada crepe.
- Mientras echamos la mezcla en la sartén dejamos la otra mano libre, levantamos la sartén y la giramos para que el líquido se deslice por toda la base, si no se desliza bien es el momento de añadir otro poco de leche a la masa. En cuanto el crepe se desprenda de los bordes le damos la vuelta y dejamos que se cocine por el otro lado, que no se cocine demasiado.
- Limpiamos la sartén con la servilleta untada con mantequilla y procedemos a cocinar la segunda crepe y así sucesivamente, pero antes de tomar el segundo cucharón de mezcla removemos, porque la harina tiende a asentarse, al hacerlo quedarán todas parejas, si es necesario, añadir una gota de leche hacia el final.
- Las crepes son excelentes rellenas, dulces o incluso saladas, para preparar al horno, con salsa, con salsa bechamel, o gratinadas con mantequilla y queso parmesano, o incluso como aperitivo, con rollitos rellenos, o rollitos de crepe. Que las disfrutes.