La tortilla española, también conocida como tortilla de patatas, es uno de los platos más emblemáticos y queridos de la gastronomía española. Esta creación culinaria no solo es un símbolo de la cocina tradicional, sino también un reflejo de la historia, la cultura y las costumbres de España. Su sencillez y versatilidad han hecho que sea un plato imprescindible en las cocinas de los hogares españoles, así como en bares y restaurantes de todo el país.

El origen de la tortilla española se remonta al siglo XIX, aunque la exactitud de su creación es objeto de debate entre los historiadores culinarios.

Según la leyenda, la tortilla fue inventada por una ama de casa navarra que, al ser visitada por el general Tomás de Zumalacárregui durante la Primera Guerra Carlista, improvisó un plato con los pocos ingredientes que tenía a mano: huevos, patatas y aceite. El resultado fue tan satisfactorio que rápidamente se popularizó entre las tropas y, posteriormente, entre la población en general. Otra versión atribuye la invención de la tortilla a los campesinos de Extremadura, quienes utilizaban los productos básicos y accesibles para elaborar un plato nutritivo y saciante.

A lo largo de los años, la tortilla española ha evolucionado y ha dado lugar a numerosas variaciones, adaptándose a los gustos y preferencias regionales. En su forma más tradicional, la tortilla se compone de patatas, huevos, aceite de oliva y sal. Sin embargo, es común encontrar versiones que incorporan otros ingredientes como cebolla, pimientos, chorizo, calabacín y espinacas, entre otros. Esta flexibilidad ha permitido que cada región y, en muchos casos, cada familia tenga su propia receta secreta y su método particular de preparación.

Más allá de su delicioso sabor, la tortilla española es un símbolo de la hospitalidad y la vida social en España. Se sirve en una amplia variedad de ocasiones, desde comidas familiares y picnics hasta celebraciones y reuniones de amigos. En los bares y tabernas, es habitual encontrarla en forma de tapa, servida en pequeños trozos junto a una bebida. Su presencia en las barras de los bares españoles es casi omnipresente, y su demanda no disminuye con el paso del tiempo.

La tortilla española también ha cruzado fronteras y se ha convertido en un embajador de la cocina española en todo el mundo. Su fama internacional ha llevado a que se prepare en hogares y restaurantes de distintos países, adaptándose a los ingredientes locales pero manteniendo su esencia y autenticidad. En muchos casos, la tortilla ha sido la puerta de entrada para que personas de otras culturas descubran y aprecien la riqueza de la gastronomía española.

Además de su popularidad como plato principal o tapa, la tortilla española ha sido objeto de numerosas competiciones y eventos culinarios. Uno de los concursos más destacados es el Campeonato de España de Tortilla de Patatas, donde cocineros profesionales y aficionados compiten para demostrar su habilidad en la preparación de este icónico plato. Estos eventos no solo celebran la excelencia culinaria, sino que también refuerzan el sentido de comunidad y orgullo en torno a la tortilla.

Además de la clásica preparación en sartén, existe un método más saludable la tortilla al horno, aprende a preparala.

tortilla al horno

Ingredientes

para 48 bocaditos

  • aceite de oliva
  • 1 diente grande de ajo, majado
  • 4 cebolletas, picadas, por un lado la parte blanca y por otro la verde
  • 1 pimiento rojo, sin semillas y cortado en dados
  • 1 pimiento verde, sin semillas y cortado en dados
  • 175 g de papas/patatas hervidas, peladas y cortadas en dados
  • 5 huevos grandes
  • 125 g de crema/nata agria
  • 175 g de queso roncal, cheddar o parmesano, recién rallado
  • 3 cucharadas de cebollino fresco cortado
  • sal y pimienta negra recien molida
  • ensalada verde, para acompañar

Paso a paso

  1. Precaliente el horno a 190 °C. Forre una bandeja de unos 18 x 25 cm con papel de aluminio y úntele con aceite de oliva. Resérvela.
  2. Ponga un poco de aceite de oliva, el ajo, las cebolletas y el pimiento en una sartén y fríalo a fuego medio, removiendo a menudo, durante 10 minutos o hasta que las cebolletas estén tiernas, sin dorarse. Déjelo enfriar un poco y añada las papas/patatas.
  3. Bata en un bol los huevos, la crema/nata agria, el queso y el cebollino. Agregue el sofrito anterior enfriado y salpimiente la mezcla al gusto.
  4. Vierta la mezcla en la bandeja preparada y repártala bien. Cueza la tortilla al horno de 30 a 40 minutos, o hasta que esté dorada, haya subido y esté hecha por dentro. Pase una espátula por los bordes, colóquela la tortilla en una tabla de picar, déle la vuelta para dorar hasta arriba, retire el papel de aluminio. Si la superficie de la tortilla aún está un poco húmeda, séquela bajo el grill.
  5. Deje que la tortilla se enfríe del todo. Si es necesario, recorte los bordes, y luego córtela en 48 trocitos. Sírvalos en una fuente con palillos, o bien colóquelos sobre una rebanada de pan. Acompañe la tapa con una ensalada verde.