No todo el mundo es sommelier ni experto en vinos, sin embargo podés enfrentarte a una degustación o una reunión con gente que conozca de vinos y quien quiere pasar un mal momento en una ocasión así? Beber vino es algo más que descorchar una botella, llenar la copa y llevársela a la boca.

Muchas veces ni siquiera sabemos lo que bebemos: si es un vino joven, uno de crianza, un reserva; si se fermentó en barrica; de que varietal o corte se trata, de donde proviene y cuales son las caracteristicas del terroir que lo acunó.

Beber vino no es algo sencillo, pero tampoco tiene por qué ser tan complejo. El mundo del vino está lleno de tecnicismos, palabrería rara, y como dijimos al principio no hay que ser sommelier o enólogo para hablar o decir cómo nos sentimos con un vino. Es importante conocer algunas reglas para entender lo que bebemos.

Si alguna vez observando una cata pensaste: que difícil tiene que ser eso, yo no podría hacerlo. Hay un sí y un no. Es difícil si, pero con entrenamiento y poniendo alerta tus sentidos podes conseguirlo.

Lo más importante a la hora de catar un vino es saber disfrutar de sus colores, disfrutar con sus aromas y abandonarnos a una multitud de sabores. La cata es una experiencia personal marcada por tu memoria y tus sentidos.

La cata de vinos es una experiencia multisensorial que requiere atención a detalles específicos para apreciar plenamente todas las características del vino.

Aquí tienes 10 consejos para realizar una cata de vino:

1. Preparación del Ambiente

- Ambiente: Realiza la cata en un lugar bien iluminado y libre de olores fuertes que puedan interferir con la percepción del vino.
- Temperatura: Asegúrate de que el vino esté a la temperatura correcta: los vinos blancos suelen servirse entre 8-12°C y los tintos entre 14-18°C.

2. Selección de la Copa

- Copa adecuada: Utiliza una copa de cristal transparente y sin tallado, de tamaño medio a grande, con una abertura ligeramente estrecha para concentrar los aromas.
- Limpieza: Asegúrate de que la copa esté limpia y sin olores a detergente o humedad.

3. Observación Visual

- Color: Inclina la copa sobre una superficie blanca y observa el color y la claridad del vino. Los vinos jóvenes suelen ser más brillantes y vívidos, mientras que los vinos envejecidos pueden tener tonos más profundos y matices más complejos.
- Cuerpo: Gira suavemente la copa y observa las lágrimas o piernas que deja el vino al descender por el cristal. Esto puede indicar el contenido de alcohol y glicerol.

4. Evaluación del Aroma

- Primer Nariz: Antes de agitar la copa, huele el vino para identificar los aromas más volátiles y ligeros.
- Segunda Nariz: Gira la copa para oxigenar el vino y liberar más aromas. Luego, huele nuevamente para detectar aromas más complejos y profundos. Busca frutas, flores, especias, minerales y notas secundarias como roble o vainilla.

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5. Primer Sabor (Ataque)

- Primer Sorbo: Toma un pequeño sorbo y deja que el vino cubra toda la boca. Presta atención a la primera impresión de sabor, que suele ser una combinación de dulzor, acidez y alcohol.

6. Evolución en Boca (Medio Paladar)

- Textura y Cuerpo: Nota la textura del vino (sedoso, aterciopelado, áspero) y su cuerpo (ligero, medio, robusto). Esto está relacionado con el contenido de alcohol, glicerol y taninos.
- Sabor Medio: Evalúa los sabores que se desarrollan después del ataque inicial, como frutas maduras, especias, minerales o sabores derivados del envejecimiento en barrica.

7. Final y Retrogusto

- Final: Observa la duración y calidad del sabor después de tragar el vino. Un buen vino tendrá un final largo y persistente.
- Retrogusto: Después de tragar, exhala por la nariz para detectar sabores persistentes y aromas que vuelven a surgir.

8. Balance y Armonía

- Balance: Evalúa si los componentes del vino (dulzor, acidez, taninos, alcohol) están bien equilibrados. Un vino bien equilibrado no tendrá un componente que sobresalga de manera desagradable.
- Armonía: Considera cómo todos los elementos del vino se combinan para crear una experiencia cohesiva y agradable.

9. Identificación de Defectos

- Defectos Comunes: Aprende a identificar defectos comunes como el olor a corcho (TCA), oxidación, reducción (aromas a huevo podrido), brettanomyces (aromas a caballo o establo), entre otros.

10. Notas de Cata y Comparación

- Anotar: Lleva un registro detallado de tus impresiones sobre cada vino, incluyendo apariencia, aroma, sabor y balance. Esto te ayudará a desarrollar tu paladar y memoria sensorial.
- Comparar: Realiza catas comparativas de vinos similares para entender mejor las diferencias sutiles entre regiones, variedades de uva y métodos de vinificación.

La rueda de aromas del vino es una forma de representación visual de los aromas más comunes que se encuentran en el vino y una guía genial para aprender.

Estos pasos no solo te permitirán disfrutar más de cada copa de vino, sino que también mejorarán tu capacidad para discernir las sutilezas y matices que hacen único a cada vino. ¡Salud!

Aunque hay un lenguaje más o menos establecido para hablar de todas estas cualidades y características del vino podes utilizar el tuyo propio para explicar cómo sientes un vino. Recorda que hay tantos vinos como momentos en la vida y que cada uno percibe y siente el vino de manera diferente.