La salsa hoisin es uno de los pilares de la gastronomía china, indispensable para acompañar una buena carne de cerdo o el mundialmente famoso pato Pekín. Además de otras salsas como la
agridulce, típica en numerosos restaurantes chinos, o la sencilla salsa de soja, la hoisin es una de las más utilizadas dentro de la cocina oriental, siendo especialmente destacada en China y en Vietnam. Como curiosidad, hoisin viene de la palabra china usada para denominar al marisco, pese a que no haya rastro de él en su receta.
La salsa hoisin destaca por su untuosidad y densidad, ideal para acompañar un cerdo a la brasa, o cualquier otro tipo de carne. Es el acompañamiento obligatorio a la hora de preparar un correcto pato Pekín y se sirve sin problemas para acompañar cualquier carne, por lo que se la considera el equivalente a la salsa barbacoa occidental.
El sabor es bastante intenso, y no es de extrañar, ya que entre sus ingredientes podemos encontrar ajo, pasta de soja fermentada, azúcar, vinagre, guindilla o pasta de sésamo. Es habitual que se le añada también una buena cantidad de la mezcla de cinco especias chinas, aunque existen numerosas variedades regionales.
Otra de las recetas más famosas donde vamos a encontrar a la salsa hoisin es en el cerdo mu sho, así como alitas y muslitos de pollo a la brasa. También marida bien con gambas asadas y pescado blanco. No es habitual, pero si mojas en hoisin unas empanadillas jiaozi te llevarás una agradable sorpresa.
En la cocina vietnamita también es muy utilizada, y la podemos encontrar siempre para mojar los rollitos de primavera vietnamitas, caramelizar carne y también para saborizar la sopa de fideos en lugar de añadir sólo un poco de soja.
Es una salsa difícil de preparar, así que lo mejor para disfrutar de una buena salsa hoisin es acercarnos a uno de los habituales locales de importación de comida oriental que podemos encontrar cada vez más fácilmente, pero si sos un aventurero te dejo una receta para preparar en casa.
Receta
Ingredientes
- 100 mililitros de salsa de soja. (que sea densa y fuerte)
- 1 cucharadita de maizena. (harina fina de maíz)
- 1 cucharadita de miel de romero.
- 50 mililitros de vinagre de vino blanco o de vinagre de arroz que es mucho mejor para elaborarla.
- 1 cucharada de ajo molido fresco.
- 50 mililitros de aceite de sésamo o tahini ya preparado. (una cucharadita de café)
- 1 cucharada de salsa picante Perrins.
- 1 pizca de pimienta de cayena.
- 100 mililitros de agua mineral.
- 1/2 guindilla seca molida
Preparación
- Se disuelve la maizena en los 100 ml. de agua y se pone al fuego para que espese.
- Se añade la miel y se deja a fuego lento hasta que tenga una consistencia de papilla.
- Se retira del fuego, se añaden el resto de ingredientes y se mueve o bate muy bien hasta que se disuelvan
- Se deja enfriar y reposar varias horas antes de consumir.
Podes modificar libremente la receta para que se adapte a tus gustos variando la cantidad de picante, añadiendo o quitando especias, o añadiendo aceite para que sea más líquida para poder con una brocha pintar las carnes antes de meter al fuego en la parrilla.