El Kebab, es una sabrosa receta compuesta principalmente de carne acompañada de tomate, cebolla y otros vegetales bañados a su vez en salsa, y todo dentro de un tipo pan diferente al que
solemos ver en nuestra mesa, es una receta típica de Turquía famoso no sólo por su intenso sabor, sino también por el gran aporte de nutrientes que contiene. De hecho es un plato de lo más completo.
¿Qué tipo de carne?… El Kebab típico se prepara con carne de vaca o de cordero, (por supuesto el cerdo no está permitido en los platos musulmanes por cuestiones religiosas) la cual se cocina empalada en un asador vertical que gira constantemente. Esta carne se luego cortando en tiras y se introduce dentro de un pan redondo que se ha abierto previamente sólo por encima. Sobre la carne se van dejando caer luego los tomates y las cebollas troceados, entre otros vegetales, y por último la salsa a elección del cliente (agria, picante, entre otras).
Esta es quizás la forma más conocida del Kebab y también la más llamativa, pero hay más…
También puedes disfrutar del Kebab presentado como pinchos de carne, esta es otra de las modalidades en las que puedes encontrar este plato.
Por cierto, en Turquía se les conoce como Doner Kebab (o Kebap), pero puedes encontrar variedades en otros países como en Grecia, en donde puedes pedirlos como Gyros. Hoy te dejamos aquí una receta muy sencillita para que prepares Kebab en casa y sorprendas a tu familia con algo especial.
Receta
Ingredientes
- 1 kg de cordero o ternera
- Cebolla, 200 gramos.
- Tomate, 200 gramos.
- Pimiento verde, 100 gramos.
- 1 diente de ajo.
- Aceite de oliva y vinagre.
- Jugo de limón, con medio limón es suficiente.
- Salsa de tomate, dos cucharadas.
- Mostaza, una cucharada.
- Sal y pimienta.
- Un toque de pimentón.
Paso a paso
- En primer lugar hay que preparar el marinado en el que se dejará reposar la carne. Este marinado llevará el diente de ajo bien picadito, 2 dl de aceite de oliva, dos cucharadas de vinagre, dos de salsa de tomate, una de mostaza, el jugo de limón y un toque de pimienta y otro de pimentón. Luego no hay sino que añadirle una pizca de sal y batirlo todo bien hasta que quede homogéneo.
- Entonces verteremos dentro de este marinado la carne previamente cortada en cuadraditos, procurando al trocearla que los trozos sean más o menos todos del mismo tamaño. Hay que dejarla así, en reposo y mejor si es en la nevera, durante al menos dos horas.
- Mientras pasan estas dos horas podemos ir picando el tomate, la cebolla y el pimiento. Eso si, mejor si los troceamos en un tamaño parecido al que hemos elegido para la carne.
- Una vez pasado el plazo establecido ya podemos comenzar a “montar” las brochetas, intercalando en ellas la carne, el tomate, la cebolla y el pimiento en trozos regulares. Aquí entra en juego el buen gusto decorativo del cocinero o cocinera en cuestión.
- Ya no queda sino ponerlas sobre una parrilla y esperar a que se vaya dorando la carne por todos sus lados. Eso si, lo mejor es consumirlas en el momento, calentita.