La mantequilla de maní es un alimento muy popular en ciertos países como Estados Unidos. Poco a poco su uso se va extendiendo, pero todavía es difícil de conseguir en ciertos mercados.
Por ello, nada mejor que aprender cómo hacer mantequilla de maní casera, de forma natural (sin conservantes ni aditivos químicos) y de bajo costo.
Si puedes encontrar una oferta buena y asequible de manies, elabora la mantequilla, es muy sencillo y ahorrarás dinero mientras ofreces a tu familia una alternativa casera para varios postres y preparaciones.
Datos interesantes sobre la mantequilla de mani o maní
Seguro piensas que se trata de un invento moderno, sin embargo, se trata de una receta antigua, que tiene su origen en las civilizaciones precolombinas como los aztecas o los mayas, para ellos era un mole.
La primera vez que se vendió mantequilla de maní fue en 1890 y se publicitaba como un alimento vegetariano y proteico para las personas que no tenían dientes. Cinco años después se creó un proceso diferente de elaboración gracias a los hermanos Kellogg, donde se usaban maníes vaporizados y no tostados.
En Estados Unidos es uno de los productos más vendidos desde 1958, cuando se lanzó la marca “Jif”. Una cucharada de mantequilla de maní tiene 95 calorías y 16 gramos de grasas.
Receta para hacer mantequilla de maní casera
No se necesitan muchos ingredientes. Para hacer mantequilla de mani, una taza y media aproximadamente, debes utilizar:
- 2 tazas de maní (300 g).
- 1 cucharadita y media de aceite de maní o aceite vegetal (opcional).
- 1/2 cucharadita de azúcar (opcional).
- 1 cucharadita y media de melaza, miel o azúcar morena (opcional).
- Una pizca de sal (opcional).
Antes de utilizar el maní para hacer la mantequilla, debes lavarlo en agua fría para deshacerte de cualquier exceso de suciedad. Seca bien y si es el maní con cáscara, entonces deberás quitársela con la mano, una tarea más sencilla cuando están secos. No tienen que quedar perfectamente pelados tampoco.
Cómo se elabora
Algunas personas prefieren asar los manies antes de procesarlos para darles una textura crujiente. Sin embargo, esto es completamente opcional y hará que el proceso de la receta lleve un poco más de tiempo, así que dependerá de ti decidir si quieres o no asarlos. También puede comprar los manies tostados.
Si decides asarlos, coloca el maní en un recipiente y vierte ligeramente aceite vegetal o de maní. Precalienta el horno a 176° C. Esparce los manies sobre una bandeja, asegurándote de que no están uno encima del otro para que queden hechos uniformemente. Cocinar unos 10 minutos, hasta que estén ligeramente cubiertos de aceite y dorados.
Si lo deseas, puedes remover suavemente cada 2 minutos para evitar que se quemen. Coloca el maní en un procesador de alimentos o trituradora y pica hasta que queden como polvo. Para obtener mejores resultados, tritura los manies mientras están todavía calientes.
Procesa los manies durante 1 minuto. La mezcla debe comenzar a quedar más cremosa, como si fuera una pasta o crema. Raspa los laterales de la trituradora y continúa el procesamiento durante otro minuto. Repite al menos 3 veces para que quede con la consistencia deseada.
El toque final
Recuerda que esta mantequilla de maní no se verá tan cremosa como la que puedes encontrar en el mercado. Esto se debe a que es natural. No esperes que se vea cremosa, pero lo que sí quedará es …mucho más deliciosa!
Añade sal y azúcar a gusto si es necesario. También puedes añadir pequeñas cantidades de azúcar, melaza o miel, si prefieres un sabor más dulce. Algunas personas prefieren añadir estos ingredientes en el procesador y mezclarlos con los manies, depende de la capacidad del electrodoméstico.
Coloca la mantequilla de maní en un recipiente hermético de vidrio y guárdalo en la nevera durante un día o dos para que quede una pasta menos blanda.
La vida útil de la mantequilla de maní casera es más corta que la de las versiones comerciales, pero lo más probable es que la versión casera se termine incluso antes de que tengas que mirar su fecha de elaboración y vencimiento. Se puede almacenar en el refrigerador durante un par de semanas.
A cocinar !!!