El Baklawa es un pastel originario de la gastronomía árabe, siendo una receta con siglos de antigüedad. Se trata de un pastel elaborado con una pasta de nueces trituradas, distribuida en
la pasta filo y bañado en almíbar o jarabe de miel, existiendo variedades que incorporan pistachos, anacardos, almendras, piñones o cualquier otro fruto seco.
Es un plato excelente para acompañar con un buen café como los que preparan en Medio Oriente, negro y muy fuerte. Además, la buena noticia es que estos pastelitos se conservan muy bien durante seis o siete días en la heladera. Si estás cansado de comer siempre los mismos postres y tenes ganas de innovar en la repostería y sorprender a tus comensales, esta es una buena oportunidad. Veamos que necesitas para cocinar este dulce.
Ingredientes:
- 6 hojas de pasta philo
- 100 ml. de mantequilla fundida
- 1,5 cucharadas de tahine
- 100 gr. de nueces picadas
- 100 gr. de pistachos picadas
- 1,5 cucharadas de azúcar
- 1 cucharadita de canela en polvo
Para el almíbar:
- 200 ml. de agua
- 200 ml. de miel
Paso a paso
- En un bol, mezcla los frutos secos picados (nueces y pistachos) con la canela y el azúcar. Reserva.
- Elegí un molde con bordes altos (tipo cortapastas) y unta el interior con la mantequilla fundida. Extiende encima dos hojas de pasta philo.
- Úntalas con un poco de mantequilla y de tahín. Añade una porción de la mezcla de frutos secos, azúcar y canela.
- Coloca encima 2 hojas de pasta philo y repite el proceso hasta terminar con los ingredientes, finalizando con 2 hojas juntas de pasta philo untadas con mantequilla.
- Marca las porciones con una espátula. Hornea a 180ºC durante 30-45 minutos.
- Para el almíbar, pon a cocer durante 3 minutos el agua, la miel y las cáscaras de naranja y limón.
- Cuando el pastel esté listo, sácalo del horno y rocíalo con el almíbar.
Importante:
El Baklawa es un postre que alcanza su punto a las 24 hs. de haberlo preparado. Así que te recomendamos que lo dejes reposar durante un día para que lo puedas disfrutar como se debe.