Cuando era chico allá por el siglo XX, estos bollitos/pancitos de anis glaseados eran lo más, te sentías en la gloria cuando mordías el glaseado dulce, y aunque de niño le escapabas a las

semillas de anís con el tiempo te acostumbrabas y eran parte de la gloria. Pero esos, son recuerdos que quedarian en la nada, sino intentara nuevamente tener uno de estos en las manos. Asi que vamos con la receta.

Receta

Ingredientes para 12 bollitos

Para la masa

75 cc de leche
2 cucharadas soperas de licor de anís dulce
50 g de azúcar
60 g de mantequilla a temperatura ambiente
15 g de levadura fresca ó 5 g de levadura seca
2 huevos medianos
300 g de harina 000
2 cucharadas soperas de semillas de anís
5 g de sal

Para el glaseado

1/2 clara de huevo (unos 25 gramos)
100 g de azúcar glass.
Unas gotas de jugo de limón

bollos

Paso a paso

Poné la leche en una olla pequeña y calentala al fuego. Añadí el anís, y cuando vaya a hervir retíralo del fuego. Poné esta mezcla templada en un bowl, añadi el azúcar y la mantequilla, y remove con un batidor.
Incorpora la levadura desmenuzada y los huevos batidos y remove.
Poné la harina y la sal en otro bowl y forma un volcán. Echa en el centro el contenido del primer bowl con todos los líquidos. Mezcla con ayuda de una cuchara.
Una vez mezclado, echa la masa en la mesa, y amasa unos minutos hasta conseguir una masa elástica y lisa.
Forma una bola grande. Metela en un bowl aceitado durante unas 2 horas o hasta que doble su tamaño, tapada con plástico untado en aceite tocando la masa.
Pasado este tiempo saca la bola y amasala durante 1 minuto para desgasificar. Forma una pieza alargada con ella para que te resulte más fácil cortar piezas de 40 gramos.
Bollá cada pieza y estibalas en una bandeja de horno, sobre papel manteca para que no se peguen o enmantecada/enharinada. Aplastalas ligeramente con la mano.
Dejalas reposar en un sitio templado durante una hora.
Precalenta el horno a 220ºC.
Batí un huevo cun poquito de leche. Pincela cada pieza con el batido. Este paso se hace justo antes de meterlos en el horno.
Mete los bollitos en el horno a 220ºC durante 5 minutos. Pasado ese tiempo baja el horno a 180ºC y segui horneando durante otros 5 minutos. Podés necesitar algún minuto más, pero siempre vigilando el horneado.
Este tiempo lo aprovechamos para preparar el glaseado.
En un recipiente poné el azucar glass y agrega la clara de a poco mezclando junto al limon hasta que quede con brillo y con una consistencia bien densa.
Una vez que nuestros bollitos estén hechos los sacamos del horno. Pintamos generosamente la superficie con el glaseado y ponemos de nuevo los bollitos en el papel de horno o en una lámina de silicona.
Ponemos nuestro bollitos ya glaseados en el horno que, aunque ya está pagado, aún seguirá caliente.
Y en unos minutos interminables te los podrás comer sin parar.