La Mermelada de frutilla o fresa como se la conoce en otros lados, es de esas cosas que más allá del precio del producto, al menos por aquí, debes preparar 4 o 5 frascos, para esos momentos de tentación.
Un sabor único, aroma incomparable, y color que recuerda a la pasión... esta mermelada lo tiene todo. Una auténtica delicia, con ese toque ácido que permite reconocer el sabor de las frutillas naturales que no tienen nada que ver con las mermeladas de supermercado.
Pero basta de sarasa y a prepararla...
INGREDIENTES
1 kg de frutillas frescas
450 gramos de azúcar
1 limón
PASO A PASO:
Limpia y corta al medio las frutillas, no más chicas para que queden los tropezones al degustar. Ponelas en un cuenco amplio junto con el azúcar y el jugo de 1 limón y rallador algo de la cáscara, queda genial. Deja macerar unas 3-4 horas tapado con film (si vas a tardar más, mételo en la heladera).
Volcar el contenido del cuenco en una cacerola, y dejar cocinar a fuego medio-bajo durante media hora. Debes ir retirar las espumas que se formen en la superficie. No cocines mucho tiempo pues perderás color, sabor y aroma, envasar en caliente en frascos esterilizados en microondas y las tapas rociadas con alcohol.
Si te gusta más dulce, podes agregar más azúcar, hasta 600g. Con esta cantidad de la receta queda un poquito más ácida y con más sabor a frutillas.
Cuando terminas, dejas una para ya por supuesto y las otras a la alacena!