Los rollos de canela, también conocidos como "cinnamon rolls" o "kanelbullar" en sueco, tienen sus raíces en el norte de Europa, específicamente en Suecia. La primera referencia documentada de estos dulces data de la década de 1920 en Suecia, aunque es probable que sus orígenes se remonten a épocas anteriores.

El rollo de canela sueco tradicional es una parte integral de la "fika", una costumbre cultural sueca que implica tomar un descanso para el café acompañado de algo dulce. Este hábito social ha ayudado a popularizar el rollo de canela en Suecia y más allá.

El rollo de canela llegó a América del Norte con inmigrantes europeos, donde se adaptó a los gustos locales. En los Estados Unidos, especialmente, se hicieron populares y evolucionaron en diversas formas, incluyendo versiones más grandes y glaseadas con azúcar o queso crema.

La popularidad global de los rollos de canela se debe a su deliciosa combinación de masa suave y esponjosa, azúcar y canela, ingredientes accesibles y queridos en muchas culturas. Hoy en día, los rollos de canela son disfrutados en todo el mundo, tanto en hogares como en panaderías, y son un símbolo de confort y indulgencia. Para aquellos con alergia o sensibilidad al gluten, es una experiencia difícil de replicar. Esta es una receta sin gluten a diferencia de la original. Esto es lo que necesitarás:

Ingredientes

Masa

2 1/2 tazas de mezcla sin tacc
3 cucharadas de azúcar granulada
1 cucharadita de sal de mesa
1 1/4 cucharadita de goma xántica
2 cucharaditas de levadura instantánea
4 cucharadas de mantequilla blanda
2 cucharadas de aceite vegetal
1 taza de leche tibia, más un poco más para untar la masa
1 huevo grande

Relleno

1 cucharada de mantequilla, derretida
1/2 taza de azúcar moreno claro, envasada
2 cucharadas de mezcla sin tacc
4 cucharaditas de canela
1 pizca de sal de mesa

Cubierta

3 cucharadas de mantequilla, derretida
1/2 cucharadita de extracto de vainilla
1 pizca de sal
1 1/2 tazas de azúcar glass, tamizada
1 a 2 cucharadas de leche suficiente para diluir hasta obtener la consistencia deseada

Paso a paso

Combine todos los ingredientes de la masa en el tazón de una batidora de mesa, mezclando a velocidad baja para combinar. Detenga la batidora y raspe los lados del tazón.

Vuelve a encender la batidora a velocidad media-alta y bate la masa durante 3 minutos completos. Vuelva a raspar el recipiente. Cubra la masa y déjela reposar durante aproximadamente 1 a 1 1/2 horas, o hasta que esté visiblemente hinchada.

Para hacer el relleno: Mientras la masa sube, ponga la mantequilla derretida en un tazón mediano y agregue los ingredientes restantes, revolviendo hasta que la mezcla tenga la textura de arena húmeda. Dejar a un lado.

Forra una bandeja para hornear con papel encerado y engrasa el papel.

Coloque la masa leudada sobre la bandeja para hornear preparada. Mójese las manos y presione suavemente la masa hasta formar un rectángulo de 25 x 30 cm de aproximadamente 1.5 cm de grosor.

Espolvorea el relleno sobre la masa, cubriendo toda menos una tira de 1,5 cm a lo largo del lado largo más alejado de ti.

Comenzando con el borde largo del pergamino más cercano a usted, enrolle la masa hacia adelante, permitiendo que el papel haga el trabajo por usted. La masa debe desprenderse del papel a medida que la enrollas.

Coloque el tronco en el congelador (no es necesario taparlo) durante 20 a 30 minutos para que se endurezca antes de cortarlo.

Retire el tronco del congelador y transfiéralo a una superficie para cortar. Con un cuchillo de sierra afilado corte el tronco en 8 rodajas. 

Coloque los panecillos en una bandeja para hornear forrada con papel pergamino (puede usar el mismo pergamino que usó para darles forma y cortarlos), espaciándolos de modo que queden al menos 5 cm de distancia. Deje que los panecillos crezcan durante 1 1/2 a 2 horas, hasta que estén hinchados.

Hacia el final del tiempo de fermentación, precalienta el horno a 180°C

Unte ligeramente los panecillos con leche y luego horneelos durante 20 a 25 minutos, hasta que estén dorados por encima.

Retire los panecillos del horno, coloque la sartén sobre una rejilla y unte los panecillos calientes con 1 1/2 cucharadas de mantequilla derretida. Deje que los panecillos se enfríen durante 10 a 15 minutos antes de glasearlos.

Para hacer el glaseado: combine las 1 1/2 cucharadas restantes de mantequilla derretida con los ingredientes restantes del glaseado en un tazón mediano, mezclando con una espátula hasta que quede suave.

Cubra los panecillos y sirva inmediatamente. Si planeas servir los panecillos más tarde, espera a ponerles el glaseado justo antes de servirlos. Guarde el glaseado a temperatura ambiente, bien tapado, hasta que esté listo para usarlo.