Alfajor: Consiste en una golosina de masa esponjosa, con relleno dulce. Los hay de las más variadas preparaciones en función de la provincia de origen: cordobeses (de pasta esponjosa,

rellenos de dulce de frutas o de leche y con baño blanco azucarado); salteños (con masa seca perfumada con anís en forma de discos superpuestos, rellenos con dulce de turrón y cubiertos con merengue); santafecinos (con masa en base a levadura de pan, manteca y muchas yemas, rellenos con dulce de leche y cubiertos con un baño blanco); santiagueños (con masa muy seca que lleva como ingredientes alcohol y anís en grano, rellenos con dulce de leche espeso y cubiertos con un baño glaceado de azúcar).

Alfeñiques: caramelos en forma de nudos irregulares.
Aloja: bebida de origen hispánico, preparada en base a la fermentación de membrillo o algarroba en agua, habitual en las Provincias de Catamarca y Tucumán.
Ambrosía: dulce de huevo preparado con el agregado de almíbar y leche.
Arequipa: Véase dulce de leche.
Asado: En su origen no es estrictamente argentino, aunque sí lo es la variedad con cuero. Se lo prepara de distintas maneras, según la región geográfica. En la Pampa Húmeda se lo cuece sin cuerear, clavado en estacas sobre brasas o bien sobre parrilla, en tanto que en las regiones del Noroeste Argentino (NOA) y Cuyo es práctica frecuente su cocción en pozos hechos en el suelo, que constituyen verdaderos hornos de tierra.
Carbonada: guiso de carne, zapallo, choclo, papas, tomates, arroz y duraznos; suele servirse dentro de un zapallo cocido en el horno; ofrece variantes según las regiones.
Chafaina o chanfaina: En su origen hispánico consistía en un guiso hecho con bofe, morcilla y asadura de cerdo. En la Argentina se lo prepara con menudos y sangre de corderito, sazonado con pasas de uva.
Charqui: El término proviene del quechua (acharqui, seco, flaco) y designa a la lonja de carne salada y expuesta al sol durante varios días para su secado, a fin de garantizar su conservación en buen estado. Se lo consume en el Norte del país.
Charquicán: guiso hecho a base de charqui, ají, zapallo y otros ingredientes como cebollas, porotos y maíz. Es usual su consumo en la Provincia de Mendoza.
Chartres: variedad de alfajor propia de la Provincia de Córdoba, con forma de tableta rectangular u ovalada, de masa muy seca, bañada con cobertura de azúcar.
Chicha: El término es un indigenismo (chichab, maíz) que designa a una bebida alcohólica que resulta de la fermentación del maíz en agua azucarada. Se consume en las provincias del NOA.
Chipá–cuerito: láminas de masa preparada con harina de mandioca, cocidas sobre una plancha.
Chipá: bollitos característicos de la Provincia de Corrientes, hechos con harina de mandioca y queso fresco.
Chimichurri: salsa sabrosa compuesta de diferentes especias y vegetales naturales (ajo, pimiento rojo, perejil, orégano, ají, tomillo, cebolla y laurel), mezclados con agua, vinagre, azúcar, sal y aceite.
Curanto araucano: (Deriva del mapuche: piedra caliente) Plato en base a carne de vaca, cordero, cerdo, pollo, chorizos, papas, batatas, manzanas y zapallos ahuecados rellenos con queso, crema y arvejas, que se cuece sobre un colchón de hojas que descansan sobre piedras bochas – típicas de los lagos del Sur– al rojo vivo y que tapan un hoyo cavado en la tierra, a unos 15 cm de profundidad.
Dulce de leche: es un producto típico de la gastronomía del país. Se obtiene tras una cocción muy lenta de leche y azúcar aromatizada con vainilla. En Mendoza se lo llama arequipa.
Dulces regionales: La producción es variadísima, en función de las frutas propias de cada región: mamón, cayote, zarzamora, grosellas, membrillo, duraznos cuaresmillos, guayaba, lima, batata en panes, batata y zapallo en almíbar, mburucuyá, arrope de tunas y de chañar.
Empanadas: Bocados de masa rellena, preparados al horno o fritos en aceite o grasa. Originalmente se realizaban con grasa de pella, cebollas blancas o de verdeo, y carne picada a cuchillo. Con el tiempo surgieron otras variedades de relleno: humita, pollo, pescado, verdura, etc., con o sin picante. Actualmente se cocinan con pequeñas variantes, según las provincias. El menú las incluye: catamarqueñas (con papas, pasas, aceitunas y ajo); cordobesas (con pimientos morrones, papas, aceitunas, pasas, huevo duro y algo azucaradas); mendocinas (con huevos duros y aceitunas); salteñas (con papas, cebolla de verdeo, pasas, huevos duros y aceitunas); sanjuaninas (sólo con carne y mucha cebolla); santiagueñas (con huevos duros y pasas de uva) y tucumanas (fritas, con cebollas de verdeo y blanca, huevos duros y pasas de uva).
Empanaditas: empanada de menor tamaño, horneada rellena con dulce de arrope, membrillo u otra variedad regional.
Gaznates: pañuelitos de masa frita, rellenos con dulce de leche.
Humita en chala: La voz deriva del quechua humint'a y se trata de una pasta espesa, hecha con granos de choclo triturados a los que se agrega una fritura de cebolla, tomate, ají, leche y pimentón. Se sirve en pequeños envoltorios de chala, previamente hervidos en agua salada, a modo de pastel.
Humita norteña: Se sirve dentro de una cazuela, espolvoreada con azúcar y dorada en el horno.
Locro: El término es de origen quechua (luqru, comida de maíz) y consiste en un guiso muy popular que se consume en casi todas las provincias, hecho en base a trigo o maíz, con porotos, chorizo, patitas y orejas de cerdo y la clásica fritura que– preparada con cebolla, tomate, ají picante y pimentón – se agrega unos instantes antes de servirlo.
Mate: Infusión de yerba–mate preparada con agua caliente, que se sirve en una calabacita destinada a tal fin y se bebe con sorbete o bombilla. Por lo común se toma sola y ocasionalmente se acompaña con yerbas medicinales o aromáticas.
Mate cocido: infusión de yerba–mate colada, se bebe caliente en jarra o taza.
Mate de leche: Para su preparación se emplea leche caliente, en lugar de agua.
Mazamorra: Plato preparado con maíz blanco cocido en agua hasta que se espesa; ofrece distintas variantes: salada, con azúcar o miel y, en algunas provincias como Buenos Aires o Córdoba, con espolvoreado de canela.
Mote: La palabra deviene del quechua (mut´i: maíz cocinado en agua) y consiste en una base de maíz amarillo sin pelar, agua y ceniza; se usa en guisos agregándole tripa gorda, chorizos y pimientos.
Pastelitos: Bocaditos de masa muy hojaldrada, fritos y rellenos, por lo general con dulce de membrillo. En la región del Noreste Argentino (NEA) se combinan con queso y dulces regionales.
Pirco: La voz es de origen mapuche (pidcu, potaje). Consiste en una especie de locro a base de maíz blanco, porotos secos, tocino, huesos de cerdo y el denominado frito colorado: cebolla, pimentón y especias. Se lo consume especialmente en las Provincias de Mendoza y Neuquén.
Puchero seco o criollo: En realidad, el puchero es conocido en distintas cocinas europeas. El criollo se caracteriza porque a la cocción de carne vacuna se le agrega cerdo, cueros de cerdo, garbanzos, repollo, choclos, batatas, mandioca, chorizos y, en algunas provincias del Norte, charqui, y se sirve acompañado con la tradicional salsa criolla, cruda o cocida.
Ropa vieja: El plato no es oriundo de América, sino de Europa, donde se lo denomina olla podrida (España) o pot–au–feu (Francia). Consiste en un cocido de carne, verduras, hortalizas u otros sobrantes de comidas.
Salsa criolla: Es un preparado a base de cebolla, ajo, pimentón, especias y aceite.
Tableta: Variedad de alfajor propia de la Provincia de Mendoza, preparada con pasta amasada con anís, yemas y grasa de cerdo, de forma rectangular, rellena con dulce de alcayota y con baño de azúcar.
Tamal: El término deriva del nahua tamalli, y consiste en una especie de empanada de masa de harina de maíz, envuelta en chala y cocida al vapor. Los hay de diversas clases, según su relleno: carne o pollo, cortados a cuchillo.
Tereré: infusión refrescante a base de yerba–mate con agua muy fría, tradicional en la región del NEA. A veces se le agregan cubitos de hielo o jugos de fruta.
Tortas fritas: bocados preparados con una masa de harina, agua, sal y grasa, sobada con los puños para que resulte masa tierna; se fríe en grasa de vaca, cerdo o de oveja.
Vino patero: Se realiza sin aditivos, sólo con uvas pisadas en cuero, generalmente de buey. Se bebe una vez bien fermentado y es consumido preferentemente en la Provincia de Catamarca.
Yaqa locro: La voz yaqa es quechua y quiere decir “por poco no”. Se trata de un “casi locro”, de consistencia similar a la de una sopa espesa preparada con granos de choclos, zapallo, grasa y ají picante.
Yema quemada: Consiste en una especie de tortilla preparada en cubetas de cobre con yemas y almíbar.