Los crostini (‘tostaditas’ en italiano) es un aperitivo italiano consistente en pequeñas rodajas de pan tostado o a la parrilla con ingredientes encima. Estos pueden incluir una variedad de
diferentes quesos, carnes y verduras, o puede presentarse de forma más sencilla con un poco de aceite de oliva y hierbas o una salsa. Los crostini se hacen típicamente con baguete francesa o italiana, y a menudo se sirven con vino.
Junto a la bruschetta, se cree que los crostini surgieron en la Edad Media, cuando era típico que los campesinos italianos tomaran su comida sobre rodajas de pan en lugar de usar vajilla.
Podemos llamarle tostadas (y debemos), por supuesto que sí, la lengua española es una de las más ricas y como lengua propia debemos explotarla, pero si nos metemos en cocina y queremos seguir ampliando el diccionario gastronómico, tenemos que hablar de una elaboración tradicional italiana, los Crostini.
Una rebanada de pan es un mundo en gastronomía, para que luego vaya devaluándose la calidad del pan… Una rebanada de pan es la base principal de un amplio abanico de aperitivos, pinchos y tapas, pueden emplearse distintos tipos de pan, fresco o tostado, pero no en el caso del crostini que se define a sí mismo como tostada y generalmente se elabora con pan blanco, a partir de una barra fina tipo baguette o chapata. O uno como este que preparamos nosotros.
El tamaño es la principal diferencia entre la bruschetta, una rebanada de pan de hogaza rústico, y el crostini, definido como pequeña tostada. El crostini debe ofrecerse crujiente para su degustación, pudiendo tostarse a la parrilla, al horno… la comodidad, la rapidez o falta de recursos (hablando de parrillas con fuego a leña) en muchas cocinas también ha llevado al uso de la tostadora eléctrica. Aunque hay quien explica que originariamente el crostini se elaboraba con el pan duro que se humedecía para volver a hacerlo comestible.
Podemos hacer infinidad de recetas de crostini, para servir frías o calientes, con verduras, patés, carnes, pescados, quesos, combinados de distintos ingredientes… el crostini básico es la rebanada de pan tostada, opcionalmente frotada con ajo, y aderezada con aceite de oliva virgen extra y sal, quizá salpimentada, así se sirve en algunos lugares de Italia, después se puede cubrir con todo tipo de ingredientes.
Hay muchos crostini populares, es decir, con coberturas habituales como la mozzarella y otros quesos, el tomate, la bresaola, las anchoas, el jamón o prosciutto, los higos, los pimientos asados, las setas, los espárragos, patés de habas y/o guisantes… y no hay límite para crear combinaciones nuevas que nos hagan disfrutar de un sabroso crostini.
Este aperitivo es un buen recurso en cualquier época del año, pero quizá en verano, cuando más tiempo tenemos para disfrutar de la gastronomía y de las reuniones con amigos y familiares en torno a una mesa, también son una nutritiva opción para una cena informal, igual que lo es comer ocasionalmente un bocadillo, una pizza… es fácil conformar un plato sano y equilibrado con carbohidratos, proteínas y la inclusión de verduras u hortalizas frescas.
Receta
Ingredientes
Para la masa de crostini
- 500 g harina de trigo normal
- 250 de agua a temperatura ambiente
- 30 g de aceite de oliva
- 10 g de levadura
- 10 g de sal
Para la mantequilla de ajo
- 1 diente de ajo
- 100 g de mantequilla
- Sal
Para las cubiertas
- Jamón Crudo o Bondiola
- Cebolla roja
- Queso azul
- Chorizo picante
- Panceta ahumada
- Tomates cherry
- Queso mozarella
- Salsa pesto
- Salsa de tomate
- Orégano fresco y Tomillo
Paso a paso
Podes usar baguettes y cortar rebanadas en diagonal
Si queres preparar tu pan podés usar esta receta para la masa
- Ponemos la harina en un cuenco grande, echamos la levadura y con la ayuda de las palmas manos la disolvemos frotando con algo de harina.
- Echamos el resto de ingredientes y con una cuchara mezclar todo los ingredientes hasta que esté todo integrado, entonces poner sobre la mesa de trabajo y amasar durante 10-15 minutos hasta conseguir una masa lisa y elástica.
- Dejar reposar la masa en un cuenco amplio tapada por un paño húmedo (importante para evitar que se reseque) durante una hora y media a temperatura ambiente. En invierno o zonas frías puede hacer falta un par de horas, la idea es que la masa duplique su tamaño.
- Sacar la masa del cuenco y amasar ligeramente para quitarle un poco de fuerza y poder manipularla con más facilidad. Dejarla reposar 5 minutos tapada con un paño húmedo.
- Ponemos un poco de harina encima del banco de trabajo y echamos la masa. Primera hacemos una bola y luego la aplanamos hasta conseguir un cuadrado, entonces llevamos la mitad de abajo al centro y la mitad del arriba al centro también, juntamos y conseguiremos una forma de cilindro que rodaremos suavemente con las manos para alargarlo un poco.
- Cortamos triángulos y los vamos poniendo encima de una bandeja con papel de horno debajo, los pintamos con aceite de oliva.
- Dejar fermentar en un lugar cerrado con un cuenco de agua templada dentro hasta que duplique tu tamaño (hora y media más o menos) ,
- Precalentar el horno al máximo (250º-300º)
- Pintamos de nuevo la masa con aceite de oliva (suavemente para evitar que la fermentación baje).
- Cuando el horno llegue a su máxima temperatura meter los crostini (en la posición central). Bajar el horno a 200º y dejar 5 minutos, la idea es dar una pequeña precocción a la masa.
- Poner el horno al máximo es porque es importante darle un golpe fuerte de calor a la masa para que de desarrolle correctamente y si dejamos el horno directamente a 200º al abrir la puerta baja la temperatura y no tenemos el calor necesario.
Para la mantequilla de ajo
- Dejamos la mantequilla a temperatura ambiente un par de horas para que se quede pomada. Otra opción es hacerlo en el microondas en descongelación durante 2-3 minutos.
- Pelamos el diente de ajo, le quitamos el germen central y lo ponemos en un mortero. Si queremos que no repita nada lo podemos blanquear en tres aguas diferentes.
- Machacamos el ajo con un poco de sal hasta conseguir una pasta, entonces echamos la mantequilla y mezclamos todo bien.
Para los crostini variados
- Partimos cada masa de crostini a la mitad (o hacemos rodajas de pan si no hemos hecho la masa nosotros), los untamos con mantequilla de ajo y le ponemos encima los ingredientes a nuestro gusto.
- Metemos en el horno a 200º poniendo la bandeja en la parte superior del horno y horneamos hasta que se doren ligeramente los ingredientes, con 3-4 minutos debe bastar ya que no nos interesa que se seque demasiado la masa.