Ossobuco quiere decir literalmente “hueso hueco” en referencia al corte de ternera que se utiliza para este famoso plato, es originario de la Lombardía pero se prepara en todo el

mundo.

Es importante la elección del corte, que debe ser de al menos 2-3 cms. de alto y preferiblemente con la membrana que rodea el músculo, para evitar se deshaga la pieza durante la larga cocción a fuego lento.

Para servirlo, nada mejor que un risotto ligero pero yo preferi optar por una polenta muy enriquecida con leche, queso parmesano, manteca, oregano y romero picados y pimienta negra recien molida. El toque final, muy aromático, lo aporta la gremolata, una fragante mezcla de perejil, ajo y zestes de limón, que se "espolvorea" sobre el ossobuco justo antes de servir, para que el aroma sea pleno y que con un toque de oliva podes utilizar además como salsa.

Un corte de carne rechazado por los impíos, sátrapas y herejes, pero que cuando lo pruebes, lo transformarás en un amante frecuente ;)

ossobucco

Receta

Ingredientes

Para el ossobuco

 

para 4 personas.

  • 4 ossobucos (mejor trasero) de ternera buen grosor, al menos 2-3 cms.
  • 50 gr. manteca u oliva
  • 30 gr. harina
  • una cebolla
  • una zanahoria
  • 2-3 ramas de apio
  • 2 dientes de ajo
  • cascara de limón
  • una cucharada de perejil picada
  • sal
  • pimienta
  • 150 cc. vino blanco seco
  • 2 tomates maduros
  • 150 cc. caldo de carne
  • cáscara rallada de un limón.

Paso a paso

Hacele unos cuantos cortes en la en las orillas para que conserve la forma. Enharina levemente. Calenta la manteca en una olla de fondo grueso. Añadi la carne enharinada y deja dorar por ambas caras a fuego medio. Agrega la cebolla, la zanahoria y el apio en brunoisse, junto con la cáscara de limón, un ajo picado, un poco de sal y pimienta.
Cuando la verdura empiece a dorarse, añadi el vino blanco y deja que reduzca unos minutos, para que evapore el alcohol. Agregale los tomates picados y el caldo.
Tapa y deja cocer a fuego lento una hora y media, agregando algo más de caldo si ves que se consume demasiado. Hay que tener cuidado que no quede seco.
Ya casi al final de la cocción poné el otro diente de ajo picado y la cáscara de limón rallada, dejando que cueza unos minutos para que desprendan los aromas.

 

El mayor placer, la medula en un pancito tostado;)

Para la polenta

  • Preparala como siempre y terminala con manteca, leche, queso parmesano, hierbas picadas que te gusten y pimienta negra, y trabajala con una cuchara de madera hasta que quede cremosa
  • Para la gremolata
  • Pica ajo y perejil y agregale zestes de limon con un rallador