Entre la costa y la sierra se engendró este valioso plato de la carta peruana. No hay restaurante en Lima que en su menú no incluya como entrada a la “Papa a la Huancaína”.Cremosa, con
su punto de picante exacto y su huevo duro, este plato peruano destaca a Perú en el mundo y dicen que nació gracias a la coquetería y belleza de una huancaína.
Según Jorge Stambury, en su libro “La Gran Cocina Peruana”, afirma que en épocas en las que se construyó el Ferrocarril del Centro, que va desde Lima a Huancayo, los cientos de trabajadores que picaban la piedra de los cerros abriendo camino, que trabajaban incansablemente a más de 2000 msnm ante los avatares del clima, tenían que naturalmente alimentarse y por supuesto, eran los pobladores de Huancayo quienes los proveían de alimentos.
A la hora del almuerzo siempre eran las mujeres que principalmente se encargaban de la comida, pero había una en especial, que dicen cocinaba muy bien, era hermosa y muy coqueta, la apodaban “La Huancaína”, ella traía en unas canastas unas sabrosas papas bañadas con una salsa de queso y adornadas con huevo. La salsa era preparada con queso desmenuzado mezclado con rocoto sancochado, molido y diluido en leche, con el pasar de los meses, como tal comida no tenía nombre, los obreros comenzaron a llamar a estas papas “las de la huancaína”, fue así que insospechadamente el nombre se quedó, la obra del tren culminó, pero el nombre de este plato llegó a los oídos de toda Lima.
Con el tiempo la receta fue cambiando, ya no se usa el rocoto en su preparación, sino el ají amarillo, se le agrega aceite y se reemplazó el mortero por la licuadora. También hay quienes la adornan con aceitunas y lechuga. Hoy la Salsa a la Huancaína se ha universalizado, cuando compras una hamburguesa, luego de la mayonesa y el kétchup, se pide “con bastante crema a la huancaína por favor”...
Receta
Ingredientes
- 5 ají amarillo frescos
- 2 dientes de ajo pelados
- 400 gr de queso fresco (ricota, feta o cabaña)
- ½ taza de aceite vegetal
- 2 huevos cocidos
- 4 aceitunas de botija
- 1 k de papa amarilla (o blanca)
- Lechuga
- Sal
- Leche al gusto
Preparación
- Sacar las venas y semillas al ají, lavarlos bien frotando uno contra otro.
- Calentar un poco de aceite en una sartén y saltear allí los ajíes cortados junto con los ajos enteros.
- Poner en la licuadora esta preparación y agregarle el queso y el aceite, batiendo hasta que quede una crema.
- Si queda muy espesa se puede agregar un poco de leche hasta obtener la consistencia deseada.
- Servir sobre papas cocidas, cortadas en rodajas gruesas o mitades. Decorar con huevos cocidos en rodajas, aceitunas y hojas de lechuga.