La Fondue Savoyarde. Una de las citas más irresistibles de los amantes del queso. Super Cremosa y con aroma intenso. Esta receta se realiza con una base de varios tipos de quesos de pasta

prensada cocida que se rallan y se ponen en un caquelón (el recipiente para servir la fondue) previamente frotado con ajo y luego fundidos con vino blanco.

Esta especialidad de los Alpes procede de una cocina más bien rústica con un ingrediente principal, el queso, que cambia según las regiones. Comté, cantal, emmental… A menudo, se asocian quesos más o menos maduros para obtener un resultado rico en aromas. La distinguida savoyarda se compone de beaufort curado, de un beaufort joven más afrutado, vino blanco seco y kirsch.

A la hora de degustarlo, el caquelón, lleno de fondue, se coloca en el centro de la mesa, sobre un pequeño hornillo, y ya está listo para pasar un momento realmente agradable: los comensales pinchan trozos de pan y los mojan en el queso fundido. Para apreciar con un vino blanco vigoroso y seco, por supuesto de Savoya, con embutidos savoyardos y una ensalada aliñada con una vinagreta de nueces.

fondue

Receta

  • Preparación: 15 minutos 
  • Cocción: 8-10 minutos

Ingredientes para 6 personas:

  • 600g de Beaufort joven
  • 600g de Beaufort curado
  • 2 dientes de ajo
  • Una buena nuez de mantequilla
  • 60 cl de vino blanco seco
  • 7 cl de Kirsch
  • Nuez moscada recién rayada
  • Pimienta con molino
  • 1 buen pan grande (Una receta aqui)

 

Preparación:

  1. Cortar el pan en rodajas anchas y después en dados. Trocear ambos quesos en rodajas espesas.
  2. Triturar el ajo y colocarlo en un puchero con la mantequilla. Dejar derretir despacio y untar el interior, antes de colocar los trozos de Beaufort.
  3. Cubrir con vino blanco y dejar calentar a fuego lento, sin dejar de mover con una espátula de madera: haciendo “8” al mezclar, hasta que los quesos se hayan fundido completamente. Aliñar con pimienta, 1 pizca de nuez moscada y el kirsch, continuando a mezclar la preparación.
  4. Colocar el puchero encima de su hornillo y empezar la degustación pinchando trozos de pan con los tenedores, para mojarlos en la untuosa mezcla. Mantener el puchero a fuego lento, para conservar un leve borboteo durante toda la comida.

Para acompañar : charcutería de Saboya y una ensalada aliñada con vinagreta a base de aceite de nuez y de vinagre de Jerez.

Maridaje Sugerido: un vino blanco seco y vigoroso o Roussette de Saboya, con aromas bien desarrollados.