Cuando llega la Navidad, Inglaterra hace gala de tradiciones culinarias muy antiguas. La palabra "budín", tiene una verdadera cadena etimológica y como muchas cosas y palabras, tiene su

origen. Budín procede de la palabra inglesa pudding y se estima que ésta se transformó para ser lo que es hoy por obra y gracias de los franceses, quienes siempre auténticos, no tuvieron mejor idea que buscarle un parecido a algo regional, así, el símil boudin que por su parte deriva del latin botellus y que significa "morcilla pequeña", por la forma en que se envolvían los budines durante la Edad Media.

Para algunos países, Pudding sigue haciendo referencia más al método de cocción que se emplea para la obtención de este más que al contenido, así por ejemplo en los países del Caribe, el pudding siempre es cocido en Baño Maria y con pan rallado, mientras que los términos Budín, Panetela o Gaceñiga, son empleados para cocciones al horno, sean salados o dulces.

De aquellos ingleses, irlandeses, escoceses y galeses que llegaron a Argentina entre el 1850 y el 1950, muchas costumbres relacionadas con la alimentación desembarcaron para quedarse, no obstante, la palabra Pudding, normalmente no se emplea pues la pastelería refinada llegó de manos de los franceses. Budines de diversos sabores y agregados pasearon desde entonces por las calles de Buenos Aires.

Vamos con esta tradicional receta navideña: el Budín Inglés de Frutas.

Receta

Ingredientes

  • Manteca 200 g
  • Ralladura de limón 1 Unidad
  • Frutas abrillantadas 100 g
  • Azúcar 200 grs.
  • Pasas de uva rubias y negras 150 g
  • Frutas secas (almendras, nueces, avellanas) 150 gr
  • Miel 1 cda.
  • Harina 300 g
  • Huevo 4 Unidades
  • Ron 100 cc
  • Cerezas confitadas 100 grs.
  • Polvo leudante 15 g
  • Sal 1 Pizca

budiningles

Paso a paso

  1. Para comenzar colocamos las frutas a macerar con el coñac 24 horas antes de preparar el budín. (Este proceso se puede acelerar colocando las frutas y el coñac en un bowl de vidrio tapado en el microondas y cocinar en máximo por 2 minutos, luego dejar enfriar tapado).
  2. Enseguida, batimos la manteca pomada con el azúcar, la miel y la ralladura hasta formar una crema, incorporamos los huevos de a uno sin dejar de batir, tamizamos la harina con el leudante e incorporamos a la preparación con espátula, con movimiento envolvente. La masa debe resultar lisa y no debe trabajarse más de unos segundos.
  3. Tamizar las frutas para retirar todo excedente líquido y espolvorearlas con dos cucharadas de harina extra. Incorporar a la preparación.
  4. Volcar en un molde forrado con papel manteca. Se puede decorar la superficie con almendras enteras.
  5. Hornear en horno 170° C por 55 a 60 minutos.
  6. Dejar enfriar en el molde por 5 minutos, desmoldar y dejar enfriar sobre rejilla.
  7. Opcionalmente se puede pincelar con coñac o ron y dejar envuelto hasta un mes antes de consumirlo. La operación del pincelado puede repetirse semanalmente.