Las galletas de manteca, conocidas como shortbread, tienen sus raíces en Escocia según varias fuentes. Se dice que la primera receta impresa de shortbread data de 1736 y se les atribuye a una mujer escocesa llamada Mrs McLintock.
En aquel entonces, estas galletas eran consideradas un manjar de lujo y se reservaban para ocasiones especiales como Navidad, bodas y el Hogmanay, la celebración de Nochevieja en Escocia.
Se distinguen por su textura desmenuzable, masa friable, resultado de la generosa cantidad de grasa, generalmente mantequilla, presente en la receta. Esta alta proporción de grasa inhibe la formación de gluten, lo que contribuye a su delicada consistencia.
Según el antiguo folclore escocés, estas galletas shortbread solían ser moldeadas en forma de sol y se creía que tenían propiedades mágicas en la Nochevieja, ejerciendo influencia sobre el sol. Con el tiempo, se han arraigado como un elemento fundamental en la gastronomía escocesa, extendiendo su popularidad más allá de las fronteras del país.
La popularidad de las galletas danesas ha trascendido las fronteras de Dinamarca, y hoy en día se pueden encontrar en panaderías y tiendas de todo el mundo. Su exquisitez y versatilidad las han convertido en un favorito entre los amantes de la repostería, y su rica historia y tradición continúan inspirando a generaciones de panaderos y aficionados a la cocina.
En la actualidad, las galletas de manga han ganado popularidad como una variante moderna y creativa de las galletas tradicionales. Estas galletas se elaboran utilizando una manga pastelera para crear formas decorativas y patrones en la masa antes de hornearlas. Las posibilidades son infinitas, desde simples remolinos y espirales hasta intrincados diseños geométricos y florales.
Las galletas de manga se pueden personalizar con una variedad de sabores y ingredientes, como chocolate, frutos secos, frutas deshidratadas y especias. Su presentación visualmente impresionante las convierte en un regalo perfecto para ocasiones especiales como bodas, cumpleaños y fiestas.
Además de su atractivo estético, las galletas de manga también ofrecen una experiencia de sabor única, ya que la textura crujiente de la masa se combina con la suavidad de los rellenos y las coberturas. Estas galletas son un lienzo en blanco para la creatividad culinaria, y los panaderos y chefs de todo el mundo han encontrado formas innovadoras de jugar con formas, colores y sabores para crear galletas de manga que deleiten tanto a la vista como al paladar.
Las galletas danesas representan una rica tradición culinaria que ha evolucionado a lo largo de los siglos para adaptarse a los gustos y preferencias cambiantes. Desde las clásicas galletas de mantequilla hasta las modernas galletas de manga, estas delicias horneadas continúan deleitando a los amantes de la repostería en todo el mundo con su sabor excepcional y su exquisita artesanía.
Ingredientes
- 160 gr de azúcar impalpable
- 350 gr de harina 0000
- 1 cdta de esencia de vainilla
- 30 gr de maicena
- 1 cdta de polvo de hornear
- 3 huevos pequeños a temperatura ambiente (150 gr en total )
- 250 gr de mantequilla pomada (blandita)
- Dulce de leche
- Chocolate cobertura
Preparación
- Mezclar todos los ingredientes, excepto harina, maicena y polvo de hornear (los secos)
- Batir a blanco
- A esta crema agregar los secos e integrar muy bien sin amasar
- Dar forma a las galletas con una manga pastelera con pico rizado o estrella sobre una placa de horno.
- Llevar al freezer hasta que estén duritas al tacto, en ese momento precalentar el horno a 180 grados por al menos 15 minutos,
- Sacarlas galletas y al horno.
- Hornear 8 a 10 minutos, hasta que tengan un leve dorado en la orilla, las galletas deben quedar blanquitas.
- Puedes decorarlas con dulce de leche o chocolate, coco, granas, ralladura de limón, mermelada de futos rojos, frutos secos o lo que te parezca. Las tradicionales van solitas o con algo de azucar.
- Para conservarlas guardalas en un recipiente hermético para que duren. Pero ya sabemos que no durarán.